Reseña | Dorohedoro – Capítulo 3

¡Advertencia! Esta reseña sobre Dorohedoro capítulo tres contiene spoilers. Si aún no has visto el episodio, te recomiendo que vayas a checarlo y después regreses a leer la reseña.

Capítulo 3

Este episodio me tuvo totalmente atenta. La colaboración con Zombieland fue, desde mi punto de vista, un acierto. La noche de los muertos vivientes, fue muy bien argumentada. Una vez al año, gracias al polvo mágico de los magos, los muertos a manos de éstos, vuelven a cobrar vida y buscan carne para llenar sus estómagos.

Hay un encuentro bastante interesante, Noi, Shin, Nikaido y Kaiman mantienen un enfrentamiento muy corto, pero bastante revelador que nos lleva a preguntarnos qué o quienes somos, por ejemplo.

En este enfrentamiento, literal, Kaiman pierde la cabeza. Parece que está perdida puede ayudarle a encontrar algo de sí, al menos de cuando era humano, que parece ser lo que más le importa a Kaiman. Y bueno, Nikaido es maga.

¿Quién soy, Nikaido?

La pregunta por quién somos parece bastante sencilla, y puede que en realidad lo sea, después de todo basta llegar a nuestros recuerdos, hacer un recuento, y reconocernos, pero vaya, Kaiman no tiene recuerdos, de ahí que recuperar su forma humana sea tan importante para él. A simple vista el pasado parece obsoleto, sin embargo no podemos deshacernos de su necesidad para entendernos en el presente.

Entonces, Kaiman ¿es o no es algo? y si es algo en definitiva no es quién fue antes de ser un lagarto. Su nueva forma no le trajo consigo una nueva psique, una nueva forma de entenderse, es cierto que se construye conforme vive en forma de lagarto, pero en sí mismo, algo de lo que queda de humano, de él lucha por recordarle quién es. Si Kaiman no pudiese recordar absolutamente nada de su pasado y su forma humana no lucharía por encontrarse.

Kaiman recuerda, su forma de lagarto no se ha llevado consigo totalmente su personalidad. Al perder la cabeza y decidir diseccionarla, parece que hay algo que aún no desea que Kaiman comience a descifrar su pasado, este misterio que conserva Dorohedoro, ha sido el que en particular me mantiene pendiente de la historia y los detalles.

Secretos

Shin alguna vez fue totalmente humano, la serie no nos ha mostrado mucho sobre él y cómo llegó a ser “limpiador”, pero parece que también Shin está siendo algo que en realidad no correspondería con su parte humana. Este personaje, en los personal, ha captado mi atención por su suma discreción y misterio. Pero hay aún un secreto más importante e inquietante…

Como subrayé antes, Nikaido es una maga. No decirle a Kaiman sobre quién es en realidad no fue un secreto que pudiera mantener oculto toda la vida. La pregunta es, Nikaido le mintió a Kaiman por temor a su rechazo, es decir, después de todo Kaiman fue hechizado y se dedica a cazar magos, y ahora es amigo de una de ellos. Una vez más estamos enfrente de un conflicto ético: ¿debería Nikaido ser amiga de Kaiman?

En definitiva, parece que lo que somos, en este caso Nikaido una maga, no nos determina a actuar de cierto u otro modo. Es cierto que nos inclina a tomar ciertas decisiones, pero no nos conforma legítimamente, al menos bajo los calificativos “bueno” y “malo”. En el Hole está claro que experimentar con humanos y transformarlos a voluntad por ser débiles no está permitido por Kaiman, al menos hasta que él puede descifrar su pasado.

Conclusión

Ha sido, hasta ahora, el episodio más entretenido de la serie y el que más ha fijado mi atención por la argumentación de la búsqueda de Kaiman. No sabremos a ciencia cierta cómo será el desarrollo de estos argumentos, pero en definitiva, hasta ahora han sido entregas bastante amenas e interesantes. Dorohedoro conserva el misterio y avanza firme en su historia.